Más allá de la mejora visual, someterse a una cirugía láser para corregir la miopía, hipermetropía o astigmatismo tiene un impacto profundo en la calidad de vida emocional y psicológica de los pacientes. Diversos estudios en oftalmología y psicología clínica han demostrado que la eliminación del uso permanente de lentes puede generar un aumento significativo en la autoestima y la autopercepción.
Un estudio publicado en Ophthalmology (2009) reveló que los pacientes operados con láser reportaron una mejora en su imagen corporal y una mayor confianza en interacciones sociales. Muchos pacientes relatan que, tras la cirugía, vuelven a mirarse al espejo y reconocerse sin el filtro de los lentes. Esto no es un detalle menor: recuperar una visión nítida sin accesorios transforma la manera en que las personas se ven a sí mismas y cómo se relacionan con los demás.
Además, se ha observado que quienes abandonan el uso de lentes tras una cirugía refractiva muestran una reducción en la ansiedad relacionada con su apariencia y mayor espontaneidad en actividades físicas, laborales y sociales. Poder nadar, hacer deporte o salir en una foto sin preocuparse por los anteojos o los lentes de contacto libera no solo el rostro, sino también la actitud.
En OJOS LÁSER no solo devolvemos la visión. Ayudamos a las personas a recuperar seguridad, libertad y una relación más plena con su identidad. Porque ver bien también es sentirse bien.

